¿Qué tiene que ver la gravedad con nuestra estructura corporal?

Nuestros cuerpos responden a la constante influencia de la gravedad como lo hace cualquier otra estructura física en el universo. Cuando hemos “perdido” nuestro equilibrio, la gravedad “tira” de nosotros hacia bajo de la misma manera que lo hace sobre un edificio que ha perdido su integridad estructural.

Ya sea por una mala postura, lesiones, enfermedades o estrés emocional, un cuerpo desequilibrado está en un tira y afloja constante con la gravedad. El resultado es una acumulación de tensión y esfuerzo dentro de los músculos y de sus envolturas, las llamadas fascias, lo que puede provocar dolor, rigidez de movimiento o falta de energía.

El principal objetivo del proceso de Rolfing es la liberación permanente de dichas tensiones, superar las restricciones físicas que se encontraban profundamente enraizadas, y así equilibrar y realinear el cuerpo entero en relación con la gravedad.

La doctora IDA P. ROLF le llamó a ésta técnica corporal INTEGRACION ESTRUCTURAL. A diferencia de otras técnicas manuales, Rolfing es el único método de trabajo cuyo principal objetivo es conseguir un movimiento integrado y eficiente que permita al cuerpo estar equilibrado en gravedad con menos esfuerzo.