¿Qué te está diciendo realmente tu cuerpo?
¿Sueles sentir un dolor agudo en la espalda cuando te agachas a atarte los zapatos o un dolor persistente en el cuello tras largas horas sentad@?
Si la tensión, el dolor o la rigidez se han hecho crónicos en tu vida, son señales importantes…y señales de que tu cuerpo está lidiando con un desequilibrio estructural. Esto puede ocurrir tras años de malos hábitos posturales o de estrés acumulado. Pero también puede aparecer bruscamente, a consecuencia de una lesión física o de un incidente traumático, donde el cuerpo ha sido llevado más allá de su límites…cualquiera que sea la causa, tratar los síntomas puede, a veces, aliviar momentáneamente…pero la tensión y la inflamación suelen persistir…
Este suele ser el motivo por el que muchas personas acuden al método Rolfing. La manera de entender y abordar los patrones corporales de tensión de este método resultan muy eficaces, ya que va un paso más allá de otros métodos manuales.
Analiza el uso diario del cuerpo y las consecuenias en la tensión y molestias; a través de la manipulación libera dichas restricciones y ayuda a descubrir nuevas maneras de estar y moverse.